El centro de promoción en lectura, escritura y oralidad Paredro tiene como propósito promover el acceso a la escritura y lectura literarias como herramientas de construcción personal y social. Esto resulta de la mayor importancia si se tiene en cuenta que, en el mundo actual, la comunicación está principalmente mediada por las redes sociales, los dispositivos y las aplicaciones, lo cual hace más difícil entablar conversaciones entre personas.
De acuerdo con la política nacional de Lectura, Escritura, Oralidad y Bibliotecas Escolares, LEOBE, adoptada mediante CONPES 4068 de 2021, en Colombia existe un “insuficiente desarrollo de las capacidades en lectura, escritura y oralidad, por parte de niñas, niños, adolescentes, y jóvenes, así como de la comunidad educativa en general.”
Por ello “la apropiación de la cultura oral y escrita y las múltiples prácticas de lectura, escritura y oralidad, son factores clave para el desarrollo integral de los individuos desde etapas tempranas de la vida hasta la edad adulta. (CONPES 4068 de 2021, pág. 3).
La política de LEOBE parte del enfoque de derechos y de capacidades. Este último no prescribe formas de hacer, sino condiciones para asegurar que todos los seres humanos cuenten con las herramientas y condiciones que les permitan actuar según su criterio y elección.
Los campos de acción de esta política están orientados a favorecer el desarrollo de capacidades del ser humano para que:
1) Se constituya como sujeto activo y crítico;
2) Construya los significados que dan sentido a su realidad y contexto;
3) Exprese sus ideas y emociones;
4) Participe en las diversas formas de comunicación con los otros, y
5) Cree y transforme realidades, con y desde la multiplicidad de interacciones sociales y culturales que constituyen su experiencia, lo que se resume en ser agente de su propia voz y de su lugar en el mundo (CONPES 4068 de 2021, pág. 26)
Por su parte el Plan Nacional de Lectura, Escritura y Oralidad (2018-2022), enuncia que para que la lectura, la escritura y la oralidad se conviertan verdaderamente en posibilidades de transformación social para las comunidades, es importante considerar el contexto, los usos y las maneras como un grupo determinado se apropia de la cultura oral y escrita, qué hace con ella, cómo la interpreta y cómo la produce. (PNLEO, 2018, pág.60).
La Política Pública Distrital de LEO 2022-2040, apunta a garantizar a la ciudadanía oportunidades de acceso para que a lo largo de la vida puedan participar de manera efectiva de los circuitos y prácticas de la cultura escrita en Bogotá. Uno de los objetivos específicos es la consolidación de procesos de mediación y formación en el curso de vida para la apropiación efectiva de la lectura, la escritura y la oralidad en los espacios formales y no formales. En este sentido, la formación de mediadores institucionales y comunitarios es una acción clave dentro de la política.
A través de la literatura, la lectura literaria y la práctica de la escritura, las personas entienden mejor el mundo, se entienden mejor a sí mismas y a los otros, y desarrollan mejores herramientas para comunicarse mejor con los demás. En suma, la lectura literaria permite vivir mejor.
Por ello, el desarrollo de capacidades en lectura, escritura y oralidad que contribuyan a la formación integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes es un tema fundamental para el desarrollo de una sociedad y de una democracia. Y, en este propósito, la función de profesores de lengua y de literatura, de bibliotecarios, o de mediadores de lectura es decisiva.
La Política Nacional de Lectura, Escritura, Oralidad y Bibliotecas Escolares - LEOBE, adoptada mediante el CONPES 4068 de 2021, evidencia la limitada formación que tienen las diferentes personas que cumplen el rol de mediadores de prácticas de lectura, escritura y oralidad. “Las capacidades de los docentes colombianos para el desarrollo de procesos de mediación de lectura, escritura y oralidad son bajas y esto se evidencia desde sus propios procesos formativos”. (CONPES 4068 de 2021, pág. 34).
En este sentido, uno de los objetivos de la política es desarrollar estas capacidades en educadores, bibliotecarios y mediadores. El programa Formación de Formadores va entonces en línea con este objetivo de la política, lo cual aportará a la formación integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Por su parte, el PNLEO 2018-2022 establece, dentro de sus líneas estratégicas, la formación a mediadores de lectura, escritura y oralidad, con el fin de mejorar sus competencias lectoras, ofrecerles herramientas metodológicas y materiales para cualificar su trabajo. Es importante que los mediadores creen una actitud afirmativa hacia los libros, la lectura, la escritura y la oralidad, generen procesos de enseñanza, aprendizaje y diálogo con distintos tipos de textos y en diferentes áreas del conocimiento y reflexionen sobre sus propias prácticas. (PNLEO p. 83- 84).
El PNLEO también menciona la importancia de los espacios no convencionales (museos, casas de cultura, escuelas artísticas, parques, plazas de mercado, estaciones de bus, hospitales, cárceles, etc.) para potenciar la lectura, la escritura y la oralidad como prácticas sociales y culturales, lo cual contribuye al acceso a la información y al disfrute de la cultura oral y escrita.
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